Visita a Madrid, un aprendizaje significativo

Visita a Madrid, un aprendizaje significativo

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Hola como están:
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Escribo para contarles una visita llena de experiencias agradables, estresantes y por supuesto simpáticas.

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Fíjense que este sábado 12 de Febrero mis compañeras y yo decidimos ir a Madrid, por nuestra cuenta, ya que el aspecto de conocer y visitar es muy independiente de la Universidad.
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Un día antes de salir fuimos a tramitar una tarjeta llamada “Mundo Joven”, esta tarjeta es Internacional y te hacen descuentos en museos, transportes, lugares de interés, etc. Así que si alguien va a viajar les recomiendo adquirirla porque si es muy benéfica. De igual manera fuimos a checar los horarios del tren y del autobús.

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Para ir a Madrid, desde Cuenca, hay tres opciones, el tren convencional, el autobús y un súper tren llamado “ave”, es precisamente este último el más rápido, cómodo pero por supuesto el más caro. Para conocer este transporte, y claro para ahorrar, decidimos tomar el tren.
Salimos de Cuenca, a las 7:05, llegamos corriendo a comprar los tickets, porque nos quedamos un poco dormidas, pero llegamos bien.

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El viaje duró dos horas y media, el tren es muy grande y cómodo para viajar, además de que va haciendo paradas en distintas estaciones para ir subiendo gente.

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Llegamos a Madrid, y no sabíamos bien para dando caminar, así que como ya llevamos preparado un mapa decidimos salir e iniciar el paseo como se nos fueran presentando los lugares.

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Caminamos y decidimos que el primer lugar al que iríamos seria el Museo del Prado, un lugar excepcional, grandísimo que no pudimos recorrerlo a pesar de estar ahí unas dos horas y media.
Aquí te encuentras personas de todo el mundo, y todas se admiran por las grandiosas obras de pintura y escultura que ay en este Museo, claro que las obras que resaltan son las de Francisco de Goya, Alberto Durero, Diego Velázquez, entre muchos más.

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Ya después nos dirigimos al parque de Madrid, conocido como “Parque del Retiro”, este es un parque gigantesco, tiene un lago, hay gente actuando, cantando, haciendo ejercicio, patinando y muchos atractivos para ver.

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Cerca del parque está la Puerta de Alcalá un monumento de gran valor histórico el cual es muy visitado por los turistas, aunque la verdad yo me la imaginaba en un sitio más grande, pero está entre dos avenidas, aunque claro eso no le quita su espectacularidad.
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Después fuimos al “sol”, que es como el centro de Madrid, ahí ay muchas tiendas de ropa, recuerdos, comida, y por supuesto esta la súper tienda “EL corte Inglés”, ahí compramos algunos recuerdos y cosas que nos gustaron.

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Ya después viajamos en metro para ir a la estación de trenes, esta se llama “Altocha” y es una central muy grande en donde llegan y salen todos los trenes que te llevan a las distintas partes de España.

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Ahí tomamos nuestro primer tren que nos llevo a Villa Verde, y ahí teníamos que esperar 10 o 15 minutos para que pasara el tren que nos llevaría de regreso a Cuenca; sin embargo ¿qué creen? que se nos paso. Lo que pasa es que nos acostumbramos a que los trenes se estacionaban frente al carril de abordar, y resultó que este solo se paro en el inicio, así que no nos enteramos de eso hasta que lo vimos pasar y dijimos “se me hace que ese era” y si efectivamente así fue.
Nos dirigimos a las casillas de información donde nos dijeron que ahí ya no había trenes de salida más que de regreso a Madrid, y el último salía en 7 min, como unas locas corrimos porque no nos podíamos quedar en esa estación tan solitaria, así que logramos tomar el tren a Madrid.

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Ya habíamos decidido rentar un Hotel ahí y pasar la noche en Madrid para tomar el tren al otro día, pero estábamos temerosas porque pues ya era noche, estábamos solas, éramos solo chicas, llevamos bolsas de compras y aparte no sabíamos de un lugar que fuera seguro y no tan caro, imaginen un hotel en Madrid, si que estaba difícil.

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Al ir lamentando en la estación se nos ocurrió preguntar si en la estación del “ave” había una corrida a Cuenca y cuando nos dijeron que si no nos importaba el precio, nos dirigiéramos a comprarlo. Cuando llegamos nos dijo, la chica que nos los vendía, que corriéramos porque salía en 10 min, así empezamos a correr, de nuevo como unas locas, preguntando y rezando no perdernos en esa gran estación.

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Ya llegando, cuando nos dijeron que si era el tren, sentimos tanto alivio y felicidad, que no se imaginan, el ave nos costó 30 euros, pero el hotel créanme que iba a salir más caro y no íbamos a estar tranquilas.

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Fue por esto que les comente que fue una visita llena de experiencias de estrés, miedo, incertidumbre y por supuesto aprendizajes, porque estoy segura que ya no nos volverá a pasar o al menos eso esperamos.

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Saludos a todos mis amigos y compañeros.